martes, 27 de marzo de 2012

Lejos

Queda lejos la última entrada. A veces una marcha para tomarse un respiro sin motivo aparente. Me pasó con el ganchillo y con Internet. Sin pretenderlo de repente se pierden las ganas y del mismo modo te levantas una mañana con ganas de volver. Os he echado de menos.



Vengo con nuevas ilusiones: una sobre todo, en forma de garbancito que ha crecido y crecido en mí, nadando en mis entrañas y que ahora alegra mis despertares.



Martín está con nosotros y ha llenado de luz cada día. Soy felíz y me vuelvo a enredar con colores.


Prometo nuevas entradas llenas de esperanza... ¿me acompañas?

miércoles, 16 de febrero de 2011

Al sur

Mi viaje a Marrakech fue un viaje para curar, recuperar cosas perdidas y compartir. Esas metas se alcanzaron casi sin esfuerzo y esos días quedarán por siempre en mí. Pero además, las casualidad te lleva por caminos inesperados de agradable paisaje lleno de colores, sonidos, sabores... un paseo por calles no tan extrañas: mi pueblo aún conserva resquicios de tiempo detenido, de vida serena y gente amable y habladora que parece no tener prisa. Mi tío en las chumberas tratando de coger higos, los puestos de fruta en cualquier rincón, los artesanos trabajando en las aceras, el olor a comino y a guiso recien hecho en las esquinas. Viajar al sur para mí es viajar a mi centro.

Que este pequeño muestrario de imágenes os ayude a encontrar (si es eso lo que necesitáis) el vuestro.

Un abrazo.

jueves, 3 de febrero de 2011

Me voy a Islandia

Hace frío y fuera llueve demasiado. Combato mi nostalgia de sol con mi gusto por el calor del hogar y el sofá. Aprovecho estos momentos de hibernación intermitente y forzosa buscando inspiración, aprovechando este barbecho para tomar fuerzas y florecer (en primavera o cuando se pueda).


Este tiempo me recuerda a Islandia y a Sigur Ros. Hay muchas maravillas en sus discos, pero Hoppípolla habla de la infancia, de sus aventuras, de la nostalgia de libertad y felicidad que sentimos en la niñez. Miro por la ventana y me dan ganas de bajar a chapotear en los charcos y saltar y saltar; dan ganas de dejarse llevar y bailar bajo la lluvia para que el tiempo se pare y la felicidad se quede empapándonos. Cuando pongo una de sus canciones me gusta imaginar que gracias a ellas podría volar. Investiga en Youtube y podrás encontrar decenas de vídeos de este singular grupo con melodías preciosas que evocan paisajes hermosos y provocan emociones a flor de piel.


Tras los vuelos, aterrizo en casa. El ganchillo es terapéutico. Mucha gente se burla, no lo entiende, no lo sabe... pero nosotras sabemos cuánto bien nos hace. Y si tienes la suerte suertísima de que tu amiga del alma (que no se achica con y que es una "campeona de campeonas") se engancha al croché, ya es un lujo. La tarde puede ser una delicia de confidencias, puntos apretaos y teorías para arreglar el mundo y a nosotras mismas. Y se me quitan esas ideas peregrinas de escapar a Islandia y quedarme en casita al calor del hogar y de la gente que quiero.

Y entonces me recupero y por arte de magia los proyectos se vuelven juguetones y se disfrazan de duendes que saben contar hasta cinco, hacer cosquillas y acariciar.


Tu chico te tira de las orejas y te deja una nota en la mañana imaginando amigas al otro lado de la pantalla, reclamando un post. Y, coincidencias de la vida, abres el correo electrónico y una amiga virtual -gracias, Lucieta ;) - te regala una sonrisa.



Te das cuenta de que es hora de parar un poco y dedicarte tiempo a tí y a lo que te gusta de veras. Recuerdas lo afortunada que eres y das gracias.



Tengo pendiente la próxima ventanita, que se abrirá a las calles de Marrakech y a alguna sorpresa crochetera, espero.

Abracitos



viernes, 10 de diciembre de 2010

Abriendo y cerrando proyectos...

Nada mejor que terminar proyectos para ilusionarse con otros nuevos. En el cole estamos ahora enredados con la Navidad y andamos un poco locos, pero en lo que seguimos muy volcados es en el mini huerto que estamos montando: yo estoy un poquito asustada ante mi inexperiencia y las dimensiones que está tomando el asunto, pero confío en que todo vaya germinando y creciendo con fuerza.

Con el croché también estoy buscando nuevas ideas que me ayuden a recuperar la alegría. Por fín he terminado la mantita para mi "gordito relleno", el sobrinito más bonito del mundo y ando tejiendo unas flores para otro bebecito de uno de los libros de cabecera de toda amante de los amigurumis "Amigurumi two!: Crocheted toys for me and you and baby too", de Ana Paula Rimoli. Pero para inspirar y retomar los hilos, nada mejor que las "Tejemaneje": a la caza de las mejores creadoras y creadores en ganchillo y más. Un gusto salir a pasear por Internet y clickear sus puertas para encontrar lo mejor de lo mejor para los amantes del arte de la cadeneta.

... La verdad es que ya tengo ganas de tejer algo para mí, ¿alguna idea, compis?

¿Quién puede aguantarse las ganas con lo nuevo de Barbara Fiore? Sobran las palabras. Ve corriendo a tu librería más cercana y regálate los tesoros que nos brindan dos pesos pesados del libro ilustrado: Jimmy Liao, con su "Pez que sonreía". Para recuperar la fe perdida, para despertar a la niña que hay en mí, para confiar en los sueños y dar y recibir libertad...

Suzzy Lee (de la que puedes encontrar una interesante y deliciosa entrevista -eso sí, en inglés- aquí y en la que habla de un libro de reciente publicación en nuestro país, "El zoo", publicada por Los cuatro azules) y sus "Sombras". Encandilada me tiene con su amarillo energía, amarillo infancia, amarillo VIDA.


Vida me han dado las últimas escapaditas que me he dado con la gente que quiero. Sólo dejo un anticipo, en pocos días, más...


Besiños con olor a canela...

viernes, 12 de noviembre de 2010

Volver

Vuelvo tras unos días de oscuridad de los que mejor ni os cuento... os he echado de menos. No os preocupeis, vuelvo reforzada y con nuevos proyectos. Una amiga me recordó cómo cura la poesía. Ella (Gioconda Belli) lo expresa como yo no podría.

Estoy viva como fruta madura...

Estoy viva
como fruta madura
dueña ya de inviernos y veranos,
abuela de los pájaros,
tejedora del viento navegante.

No se ha educado aún mi corazón
y, niña, tiemblo en los atardeceres,
me deslumbran el verde, las marimbas
y el ruido de la lluvia
hermanándose con mi húmedo vientre,
cuando todo es más suave y luminoso.

Crezco y no aprendo a crecer,
no me desilusiono,
ni me vuelvo mujer envuelta en velos,
descreída de todo, lamentando su suerte.
No. Con cada día, se me nacen los ojos del asombro,
de la tierra parida,
el canto de los pueblos,
los brazos del obrero construyendo,
la mujer vendedora con su ramo de hijos,
los chavales alegres marchando hacia el colegio.

Sí.
Es verdad que a ratos estoy triste
y salgo a los caminos,
suelta como mi pelo,
y lloro por las cosas más dulces y más tiernas
y atesoro recuerdos
brotando entre mis huesos
y soy una infinita espiral que se retuerce
entre lunas y soles,
avanzando en los días,
desenrollando el tiempo
con miedo o desparpajo,
desenvainando estrellas
para subir más alto, más arriba,
dándole caza al aire,
gozándome en el ser que me sustenta,
en la eterna marea de flujos y reflujos
que mueve el universo
y que impulsa los giros redondos de la tierra.

Soy la mujer que piensa.
Algún día
mis ojos
encenderán luciérnagas.

domingo, 10 de octubre de 2010

Cumpleaños feliz

El día 3 hice un año que vengo abriendo ventanas al mundo desde este blog. Parece que fue ayer cuando, tímida pero decidida, comenzaba a escribir sobre ganchillo. Revisando descubro que el croché es la excusa perfecta para sentir, para buscar, para encontrar. Y por el camino he crecido y sigo haciéndome preguntas. Lucho contra los malos momentos, me alimento de belleza y hago nuevas amigas y amigos. Qué más se puede pedir...


Gracias por estar ahí día a día.

martes, 14 de septiembre de 2010

El otoño se acerca


El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.


La primavera avanza, Antología de Ángel González
por Susana Rivera en Visor